El principal propietario de salas de cine, AMC Entertainment, dio a conocer lo que llama su “Plan GO” (abreviatura de “ir a la ofensiva”), un conjunto de importantes mejoras en los asientos, las proyecciones y los auditorios durante los próximos años.
El director ejecutivo Adam Aron expuso los detalles de la iniciativa durante una conferencia telefónica trimestral con inversores y analistas, y agregó que un comunicado de prensa del jueves tendría como objetivo llenar algunos espacios en blanco. Predijo que la reinversión “generaría retornos atractivos para los accionistas” y ayudaría a diferenciar a AMC en el sector del teatro.
Los detalles financieros estuvieron en gran medida ausentes en los comentarios de Aron, aunque insinuó que, dependiendo del ritmo de las renovaciones, los costos probablemente ascenderían a cientos de millones. El plan comenzará en EE.UU. pero se espera que llegue a los mercados internacionales operados por Odeon.
Las cifras del tercer trimestre de la compañía superaron las expectativas de Wall Street, y AMC pasó a una pérdida ajustada por acción de 4 centavos desde una ganancia de 8 centavos en el mismo período del año anterior. Los ingresos totales de 1.350 millones de dólares cayeron desde los 1,4 dólares de hace un año a pesar de la presencia durante el trimestre de julio a septiembre de éxitos como Deadpool y Lobezno.
Aunque AMC superó las previsiones de los analistas, sus acciones cayeron un 6% en las operaciones fuera de horario.
Ya se están instalando nuevos asientos en lugares de gran recaudación, incluidos Burbank y el Empire de la ciudad de Nueva York en la calle 42 y la zona alta de Lincoln Square. Otro resultado será espacio adicional para las piernas hasta un total de 4 pies entre filas, y la proyección láser reemplazará los métodos tradicionales. Un nuevo formato de auditorio llamado AMC XL contará con tamaños de pantalla ampliados, con el objetivo de capturar el reciente entusiasmo de los cinéfilos por Imax y otras experiencias de pantalla ultragrande.
Citando el «aumento esperado de la taquilla durante varios años», Aron dijo que la compañía puede optar por «ir rápido o lento» con las actualizaciones, completándolas en un lapso que oscila entre cuatro y siete años. Además de los beneficios de la recuperación de la taquilla posterior a Covid, Aron señaló que algunos pagos de deuda clave se han retrasado más en el futuro, lo que ha permitido a la compañía asignar recursos en el corto y mediano plazo a sus principales activos teatrales.
Los mayores gastos de capital se registrarán sólo en momentos en que otras métricas clave como el EBITDA, una medida de rentabilidad, estén aumentando, dijo Aron.