Denzel Washington ha vivido muchas vidas. No sólo a través de sus actuaciones en películas como “Glory”, “Malcolm X” y más recientemente “Gladiator II”, sino también en su vida personal y las diversas fases por las que ha pasado hasta convertirse en el hombre que es hoy. En un artículo reciente para Esquire, Washington habló con sus propias palabras sobre el camino que ha recorrido y cómo lo ha infundido en los personajes que interpretó a lo largo de los años, pero nunca dejó que se convirtiera en parte de él.
“Esos personajes que interpreté en ‘Training Day’, en ‘American Gangster’… podrían parecer cercanos a mí, y podría decirte que lo eran, pero yo no era ningún gángster», dijo Washington. “Corrí con esos verdaderos gánsteres allí, pero yo no era ellos. Así que no me dejes decirte esa mentira. Tenía un pie en la calle, pero no soy ningún asesino”.
Si bien Washington es conocido por desaparecer en sus roles, le resulta difícil establecer una conexión demasiado profunda. Al mismo tiempo, reconoce cómo partes de su yo real pueden sangrar en cualquier personaje que esté tratando de abrazar.
“No puedo pensar en un solo papel en el que diría: ‘Hombre, ese soy yo’. ¿Completamente yo? No, no”, dijo Washington. “Primero que nada, son líneas que lees y aprendes, y así habla esa persona. Claro, tiene que haber partes de lo que has hecho en lo que eres y, con suerte, hay partes de quién eres en lo que has hecho. Mi madre solía decir: ‘Vaya, tienes que sonreír más, porque si no lo haces, la gente piensa que estás enojado’. Entonces tenía algo en mí”.
En el artículo, Washington reflexionó sobre su juventud en Mount Vernon, Nueva York, así como sobre sus problemas con la bebida que comenzaron en esa época. Admitió que, si bien había probado drogas duras, nunca desarrolló una adicción que descarrilara su vida o su carrera como lo hicieron muchos de sus amigos.
“Nunca me dejé llevar por la heroína. Nunca me dejé llevar por la coca. Nunca me dejé llevar por las drogas duras”, dijo Washington a Esquire. “Me inyecté droga igual que ellos, pero nunca me colgaron”.