Resumen
No sólo es la virgen roja Dirigida minuciosamente, pero es la seña de identidad de un drama histórico de visita obligada, con un guión firme y unas actuaciones impecables.
Antes de recibir un lanzamiento global, la virgen roja se estrenó en el 72º Festival Internacional de Cine de San Sebastián en septiembre de 2024, antes de conseguir su estreno en cines en España. Y no me sorprende en absoluto. La película cuenta con actuaciones impecables, especialmente por parte de sus dos protagonistas femeninas, Najwa Nimri (Sagrada Familia, Insiders, atraco de dinero) y Alba Planas, que ciertamente trabajó en sus personajes.
Trayendo una extraña historia real y ambientada en 1931 en Madrid, España, la virgen roja se bendice en el contexto de la Segunda República Española. Aurora (históricamente conocida como Aurora Rodríguez Carballeira) concibe a su hija Hildegart (históricamente conocida como Hildegart Rodríguez Carballeira). Durante una extraña fase de narración, Aurora saluda a Hildegart como un experimento científico después de la concepción, una mujer que liderará a las mujeres del futuro. Es una narración inquietantemente entregada, y las audiencias que no son conscientes de la gravedad de este período de la historia se sorprenderán al final de hacia dónde se dirige la historia.
La trama analiza una relación estresante y reprimida entre una madre y su hija. Aurora moldeó a Hildegart, una niña prodigio que se convirtió en una experta en sexualidad femenina y revolución, cambiando el espectro político del papel de las mujeres en la sociedad con inclinaciones socialistas y de izquierda.
En la virgen rojaAurora logra crear una mujer considerada para el futuro, pero eso conlleva desafíos y una horrible historia de preparación y control.
Normalmente, el punto de cambio es la pubertad. Si bien Aurora puede controlar el moldeo de su hija con la educación y las construcciones sociales de la sociedad, no anticipó el cambio de personalidad que conlleva los cambios hormonales.
La película muestra de manera flagrante que los hombres son los supresores de la sociedad, pero en el centro hay una adolescente de 16 años que navega por nuevos sentimientos por primera vez en medio de una gran fama debido a sus ideas bien celebradas.
Sin ironía, el punto de inflexión de la historia es cuando Hildegart conoce a Abel Vilella (interpretado por Patrick Criado), un activista social ansioso por que el niño prodigio se una al movimiento socialista. Sí, un hombre inicia la caída de la creación de Aurora.
Desde aquí, la virgen roja se convierte en un período asombroso en el que Aurora toma el control e irónicamente se convierte en lo único que dice odiar: un fascista. Bueno, esa era mi percepción, de todos modos. La película hace poco por retratar al personaje con simpatía o darle una ilusión de maternidad.
La película española está ideológicamente equilibrada en el sentido más tóxico. Expone cómo, cuando la ideología se afianza, puede dañar el tejido de la sociedad e inclinarse hacia comportamientos y acciones que son igualmente perjudiciales para aquello por lo que lucha la ideología. Es inquietantemente representativo de la actualidad, con nuestros sistemas educativos en la línea de fuego y los padres volviéndose menos responsables de las creencias de sus hijos en el hogar familiar.
la virgen roja acoge una serie de actuaciones brillantes que no decaen en todo momento. La relación madre-hija es especialmente convincente. La tensión llega a un punto de ruptura en todo momento, especialmente cuando la visión del mundo de Hildegart comienza a tomar forma. Los secretos entre la pareja son casi tácitos, lo que lleva a un tercer acto aterrador que te provocará escalofríos.
La transformación de Hildegart resulta especialmente atractiva en el segundo acto. Tiene todas las características de una rebelión adolescente. Su crecimiento potencia la resistencia, lo que tiene consecuencias desafortunadas y genera un conflicto interno en la joven.
Muchas escenas son incómodas: Aurora pone a su niña prodigio en las trincheras, escribiendo constantemente, escribiendo sus últimos ensayos y libros para publicarlos en el mundo, pero teniendo el control financiero por sí misma. Me recuerda en cierto modo a Black Swan o Whiplash, donde los jóvenes son puestos a prueba de manera exponencial, pero en un sentido abusivo, lo que genera una sensación aleccionadora pero experiencia cinematográfica que invita a la reflexión (No creo que alguna vez podamos olvidar El sangrado de Miles Teller por la batería).
la virgen roja muestra que las oportunidades se extinguen y se quitan las alegrías habituales de la vida. La película no es para los alegres en muchos sentidos, ya que verdades mucho más incómodas se superponen a los temas habituales que cabría esperar. Sí, la autonomía de las mujeres es significativa. Sí, hay un mensaje de igualdad en la sociedad.
Pero todo esto parece secundario en la virgen rojay es casi como la directora Paula Ortiz (teresa) decidió centrarse en los síntomas causados por tal control ideológico en lugar de centrarse en la ideología misma. Esto puede frustrar a los progresistas que preferirían que la película fuera más política, pero desafortunadamente, la madre de esta película villaniza el movimiento basándose en su propia visión del mundo.
Dicho claramente, la virgen roja Es un trabajo asombroso que no sólo se le atribuye al elenco sino que también se sustenta en un guión firme y una dirección meticulosa. No es de extrañar que la acogida en España haya sido unánime en elogios (Fotogramas valoró la película con 5 de 5 estrellas) y es candidato a numerosos premios en los XXX Premios Forqué y en los XII Premios Feroz. Esta película superará todas las expectativas si eres fanático de los dramas históricos, los thrillers psicológicos o las narrativas con carga social.
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